
El país dice que dejará de cumplir un tratado expirado que prohibía el despliegue de misiles de alcance intermedio.

Rusia dejará de cumplir un tratado ya caduco que prohíbe el despliegue de misiles de alcance intermedio, según anunció el lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores del país.
Pero Washington ha acusado a Moscú de violar el pacto durante más de una década, y se sabe que Rusia ha utilizado misiles con alcances prohibidos por el tratado durante su guerra contra Ucrania.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso dijo que Moscú “ya no se considera obligado” por las “autorrestricciones adoptadas anteriormente” en virtud del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, y señaló que Estados Unidos estaba avanzando para desplegar misiles de alcance intermedio en Europa y Asia.
El Departamento de Defensa estadounidense no comentó inmediatamente la declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores del lunes
El pacto de 1987, también conocido como Tratado INF por su sigla en inglés, prohibía los misiles balísticos y de crucero lanzados desde tierra con un alcance de 500 a 5500 kilómetros. Como resultado, se eliminaron más de 2600 misiles soviéticos y estadounidenses, en lo que se consideró un gran avance de la Guerra Fría.
En 2019, durante el primer mandato del presidente Donald Trump, Estados Unidos se retiró del acuerdo. El gobierno de Trump argumentó que Rusia llevaba tiempo violando tratado con el despliegue de misiles de crucero 9M729, también conocidos como misiles SSC-8. Rusia negó cualquier conocimiento de las violaciones.
Las acusaciones de violaciones rusas se remontan a 2014, cuando las planteó el gobierno de Barack Obama.
El anuncio de Moscú del lunes se produjo tres días después de que Trump ordenara el reposicionamiento de dos submarinos nucleares estadounidenses en respuesta a una amenaza nuclear formulada en internet por Dmitri Medvédev, expresidente ruso que es vicepresidente del Consejo de Seguridad del país.
En una publicación en X más tarde el lunes, Medvédev destacó el anuncio del Ministerio de Asuntos Exteriores, el cual atribuyó a lo que calificó de política antirrusa de los países de la OTAN, y advirtió: “Esperen nuevas medidas”.
La declaración del ministerio no mencionaba el uso que Moscú hizo en noviembre del misil balístico de alcance intermedio Oreshnik contra una ciudad de Ucrania. El Oreshnik tiene un alcance que viola el Tratado INF.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, confirmó el viernes que el Oreshnik había entrado en servicio y se desplegaría en Bielorrusia, que comparte frontera con tres países de la OTAN. El misil es capaz de transportar ojivas nucleares.
El año pasado, Estados Unidos anunció que Washington iniciaría “despliegues episódicos” de misiles de alcance intermedio en Alemania a partir de 2026. Rusia prometió contramedidas.
El anunciado colapso del Tratado INF y las tensiones con Rusia por Ucrania han suscitado en Occidente la preocupación de un retorno a una peligrosa carrera armamentística al estilo de la Guerra Fría, en la que misiles rusos extremadamente rápidos y cargados con armas nucleares podrían alcanzar las capitales europeas en cuestión de minutos, con escasa advertencia o capacidad para montar una defensa. Los medios de comunicación rusos se han jactado de que el Oreshnik podría alcanzar la Base Aérea de Ramstein, en Alemania, en solo 15 minutos.
Al retirarse del Tratado INF, Estados Unidos dijo que, esencialmente, Washington había cumplido las restricciones del pacto de forma unilateral. Para entonces, el Pentágono se había sentido incómodo con los límites del tratado. Adherirse al pacto significaba que Estados Unidos no podía desplegar ningún misil de alcance medio en Asia, lo cual sería una parte crucial de cualquier esfuerzo por defender Taiwán, la isla autónoma que China reclama desde hace tiempo como propia.
En su declaración del lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo que, dado que Estados Unidos y sus aliados avanzaban hacia el despliegue de misiles de alcance intermedio en Europa y Asia, ya no se daban las condiciones para lo que denominó su “moratoria unilateral sobre el despliegue de armas similares”.
La declaración se produjo cuando el enviado especial de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, se disponía a visitar Moscú esta semana para discutir las posibilidades de paz con Ucrania. Trump ha amenazado con aplicar aranceles a Rusia y aranceles secundarios a sus compradores de petróleo si Putin no acepta un alto el fuego antes del fin de semana.
El Kremlin se ha abstenido de lanzar amenazas en respuesta, a diferencia de las declaraciones de Medvédev, quien suele hacer comentarios grandilocuentes en internet y no se considera que hable en nombre de Putin.
El lunes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, restó importancia a la decisión de Trump de reposicionar los submarinos.
“Rusia trata la cuestión de la no proliferación nuclear con sumo cuidado, y creemos que todo el mundo debería ser extremadamente cauto con la retórica nuclear”, declaró Peskov a los periodistas. Señaló que los submarinos estadounidenses estaban regularmente en servicio de combate. “No creemos que se trate de ningún tipo de escalada”, dijo.
El único acuerdo importante de control de armamentos que queda en vigor entre Moscú y Washington es el Nuevo Tratado START (Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, por su sigla en inglés), pero Putin anunció en 2023 que Rusia suspendía su participación en ese pacto. El tratado expira el año que viene.
Phil Breedlove, el general retirado de las Fuerzas Aéreas estadounidenses que dirigió el Mando Europeo de Estados Unidos de 2013 a 2016, dijo que no le sorprendía que Rusia hubiera anunciado la medida poco después de que Trump amenazara con ponerse duro con Moscú por el conflicto de Ucrania.
“Se trata de un planteamiento bastante habitual de Rusia cuando intenta disuadir o intimidar a Occidente”, dijo Breedlove. “Cada vez que Occidente se plantea un cambio, como dar nuevas armas a Ucrania, ocurre esto”.
Con información de NYT.