
El sismo, con epicentro frente a la isla de Cebú y a solo 10 kilómetros de profundidad, provocó escenas de pánico, evacuaciones y algunos daños estructurales

Al menos 19 personas murieron y varios edificios colapsaron tras un terremoto de magnitud 6,9 que sacudió la región central de Filipinas la noche del martes, según informaron autoridades. Las labores de búsqueda y rescate continúan en la isla de Cebu, ante el temor de que la cifra de víctimas aumente.
Trece personas murieron en Bogo, una ciudad de 90.000 habitantes cercana al extremo norte de la isla de Cebú y próxima al epicentro, según informó a AFP Cherry Oliamot, rescatista de Bogo.
Otra persona falleció en la localidad cebuana de Tabuelan, según su alcalde, además de las cinco víctimas mortales reportadas previamente por los rescatistas en la localidad de San Remigio, al norte.
El impacto desencadenó varias réplicas superiores a magnitud 5,0 y provocó deslizamientos de tierra, cortes de electricidad y daños en infraestructuras.
El gobierno provincial de Cebu emitió un llamado a través de su página oficial de Facebook solicitando voluntarios médicos para atender la emergencia. “Podrían haber personas atrapadas bajo edificios colapsados”, declaró Wilson Ramos, responsable provincial de rescate a AFP, quien aseguró que se desarrollan operativos en Bogo y San Remigio aunque se desconoce el número de desaparecidos. Ramos precisó que la oscuridad y las réplicas dificultan las tareas de recuperación.

Según la Corporación Nacional de Red Eléctrica de Filipinas, el terremoto generó interrupciones eléctricas en Cebu y otras islas del centro del país. La empresa indicó que aún evalúa la magnitud de los daños en la red.
El impacto del sismo también se sintió en otros puntos de la provincia. Joey Leeguid, bombero en la ciudad de San Fernando, relató a AFP que el temblor sacudió la estación: “Vimos nuestro casillero moverse de lado a lado, nos mareamos un poco, pero estamos bien ahora”.
En la localidad turística de Bantayan, el residente Martham Pacilan explicó a AFP que escuchó un fuerte estruendo cerca de una iglesia dañada. “Vi caer piedras de la estructura. Por suerte nadie resultó herido”, sostuvo. Agnes Merza, cuidadora de 65 años, afirmó que “se agrietaron las baldosas de la cocina” y que sus asistentes se refugiaron bajo una mesa siguiendo protocolos de seguridad.
Las autoridades provinciales informaron el colapso de un edificio comercial y una escuela en Bantayan, así como graves daños a un restaurante en Bogo. En un mensaje transmitido en vivo en Facebook, la gobernadora de Cebu, Pamela Baricuatro, instó a la población a permanecer en calma, alejarse de estructuras inestables y estar alerta ante posibles réplicas.

El epicentro del sismo se ubicó frente al extremo norte de Cebu. El USGS ajustó posteriormente la magnitud de 7,0 a 6,9, mientras que el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico descartó riesgos de tsunami para la zona.
Filipinas se localiza sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, una franja de intensa actividad sísmica. Los terremotos son frecuentes en la región, aunque la mayoría no son lo bastante fuertes como para ser percibidos por la población.
(Con información de AFP/EP)