
Zak Brown alertó sobre la tensión entre sus pilotos y teme el peor desenlace como pasó con Fernando Alonso y Lewis Hamilton en 2007
La imagen de Oscar Piastri luego de ser segundo en el Gran Premio de Hungría de Fórmula 1 no dejó lugar a dudas sobre el clima que se respira en McLaren. El gesto del piloto australiano, más allá de la derrota ante su compañero Lando Norris, reflejaba una inquietud que va mucho más allá de una simple carrera perdida. La estrategia del equipo favoreció al británico, quien recortó la diferencia en el campeonato y dejó a ambos pilotos separados por apenas nueve puntos.
Este episodio, sumado a incidentes previos como el choque que Norris le propinó a Piastri en Canadá y la arriesgada maniobra del australiano sobre el inglés en la definición en Hungría, anticipa una escalada de tensión interna que podría marcar el desenlace de la temporada.
“Nuestros pilotos reciben un trato igualitario. No hay nada en su contrato que dé prioridad a uno sobre el otro, ni ellos lo han pedido nunca. Solo quieren un trato justo y equitativo. Sabemos que eso beneficia al equipo. Lo aceptan, les parece bien, y sabemos que el riesgo de eso, si se quiere, desde el punto de vista del piloto, es 2007”, explicó Brown en declaraciones a The Race.
“Creo que la desventaja de favorecer a uno u otro es que luego uno quiere marcharse, que es exactamente lo que ocurrió a finales de 2007. Y pones en peligro el campeonato de Constructores. Ves que otros equipos favorecen a uno, y eso es beneficioso para el campeonato de pilotos, pero perjudicial para el de Constructores. Ambos campeonatos son igual de importantes para nosotros”, puntualizó Brown.
La gestión de la rivalidad entre Piastri y Norris se ha convertido en un desafío estratégico de primer orden. La escudería ha optado por una política de transparencia y comunicación abierta, como explicó Brown en declaraciones a la BBC: “Si surge algo, lo abordaremos. Nuestra forma de operar es abierta y transparente. Mirándolo desde fuera, parece que, al ver las batallas entre compañeros, se ve que se está gestando algo y uno se pregunta: ‘¿Se han aprovechado de eso o simplemente están dejando que se desarrolle?’. Sacaremos el aire del globo inmediatamente si sentimos que algo está burbujeando, pero no hemos visto nada. No creo que se peleen realmente debido a la comunicación, la confianza y el respeto que todos tenemos, y ellos se tienen entre sí. Somos muy afortunados de tener estas dos personalidades. Nos encantan los desafíos. Tengo muchas ganas de que compitan entre sí. Estoy seguro de que nunca se van a sacar de la pista el uno al otro, y ahí es donde empieza la mala sangre”.
La libertad de competición interna es una histórica política que McLaren mantiene desde hace 50 años. Se trata de una tradición en la conducción del equipo con Teddy Meyer en los años setenta y principios de los ochenta. Luego la continuó Ron Dennis. Además del caso Alonso vs. Hamilton, hay otros antecedentes célebres en la lucha por el título entre compañeros del equipo inglés de Woking como los de Niki Lauda vs. Alain Prost en 1984, el propio Prost con Ayrton Senna en 1988 y 1989, Mika Hakkinen y David Coulthard entre 1998 y 2001.
(Con información de Infobae)