
La propuesta del presidente republicano es resistida por las principales naciones de Medio Oriente y obligó a que la Casa Blanca precisara que no habrá tropas del Pentágono en la Franja, que los desplazamientos serán temporales y que EEUU no aportará fondos para la reconstrucción
(Desde Washington, Estados Unidos) Stevie Witkoff es amigo personal de Donald Trump, que lo nombró su enviado especial para Medio Oriente. Witkoff fue clave para lograr la tregua entre Israel y Hamas, tras 15 meses de combate en Gaza. El enviado de Trump estuvo la semana pasada en la Franja, pese a las advertencias de Benjamín Netanyahu, y regresó impactado a Washington.
“Nunca he visto nada parecido”, le dijo Witkoff al presidente de los Estados Unidos.

El anuncio de Trump provocó la condena inmediata de Arabia Saudita, Turquía, Egipto y Jordania, además del rechazó explicito de la organización terrorista Hamas, que usa Gaza para atacar a Israel.
“La iniciativa de Trump es una receta para crear caos y tensión en la región. Nuestro pueblo en Gaza no permitirá que estos planes se hagan realidad”, afirmó Sami Abu Zuhri, vocero de la organización terrorista.
Y añadió: “Lo que se necesita es el fin de la ocupación y la agresión contra nuestro pueblo, no expulsarlo de su tierra”.
Al presidente de Estados Unidos no le preocupa la posición de Hamas, que planteó lo obvio ante la iniciativa de la administración republicana.
Pero prestó muchísima atención a la reacción del primer ministro saudí Mohamed bin Salmán, que fue acompañado por el presidente de Egipto, Abdel Fattah al -Sisi, y el rey de Jordania, Abdullah II. Arabia Saudita es una potencia regional, y Trump necesita su apoyo para avanzar contra los grupos terroristas, fortalecer Israel y terminar con la amenaza nuclear de Irán.
El premier Bin Salman rechaza el traslado forzoso de los casi dos millones de civiles que viven en Gaza, exige que Israel reconozca al estado palestino y privilegia la tregua en la Franja, que se tensó por la propuesta de Trump.

En este contexto, la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt; el secretario de Estado, Marco Rubio, y el consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, aclararon la propuesta de Trump para contener las críticas de Bin Salman, Al-Sisi y Abdullah II.
“El presidente ha dejado en claro que es necesario reubicarlos temporalmente fuera de Gaza para la reconstrucción, ya que es un sitio de demolición y, en este momento, no es un lugar habitable para ningún ser humano”, sostuvo Leavitt. Un día antes, Trump había utilizado el concepto de permanente.
“El presidente no se ha comprometido a desplegar tropas sobre el terreno en Gaza”, agregó la vocera presidencial. El martes, Trump había sugerido lo contrario.
“El presidente ha dejado muy en claro que Estados Unidos debe participar en este esfuerzo de reconstrucción para garantizar la estabilidad de la región para todos los pueblos… Esto no significa que los contribuyentes estadounidenses vayan a financiar este esfuerzo”, completó Leavitt para descartar que la Casa Blanca pagará los gastos en Gaza.
Con los mismos argumentos que Leavitt se expresaron Rubio y Waltz. La administración republicana necesita el consenso del mundo árabe, y las declaraciones de la vocera de la Casa Blanca, el secretario de Estado y el consejero de Seguridad Nacional apuntaron a ese objetivo político.

Sin Arabia Saudita, Egipto y Jordania, será imposible desocupar temporalmente Gaza para transformarla en la “Riviera de Medio Oriente”, como anunció Trump al lado de Netanyahu.
(Con información de Infobae)