
La docuserie “Dirty Pop: The Boy Band Scam” recoge la vida del fallecido productor y cómo se abrió paso en la industria musical mientras robaba dinero
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El nuevo documental de Netflix, Dirty Pop: The Boy Band Scam, ha captado la atención de los aficionados al true-crime desde su lanzamiento. Sin embargo, una parte de las reacciones del público se han centrado recientemente en la manera que los creadores han decidido usar la inteligencia artificial para contar la historia. La serie en tres partes ha alcanzado la posición número 2 en el top 10 global de las series más vistas de la plataforma durante la semana del 22 al 28 de julio, según recoge Variety.
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Aproximadamente tres minutos después del inicio del primer episodio, se muestra un fotograma de Pearlman en su oficina, y un descargo de responsabilidad indica: “Este metraje ha sido alterado digitalmente para generar su voz y sincronizar sus labios”. No se trata de algo que haya querido esconder la plataforma, sino al contrario.
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El clip real de Pearlman ha sido manipulado para, como indica el rótulo que aparece en el capítulo, imitar movimientos de labios y corporales que coinciden con un actor de voz leyendo secciones del libro de Pearlman. Esta versión generada por IA aparece en varias ocasiones a lo largo de la serie, ayudando a narrar la historia. Los productores contrataron a expertos del MIT Media Lab, Pinscreen y Resemble AI para llevar a cabo estas alteraciones visuales y de audio, según recoge The Verge.
Desde su estreno, “Dirty Pop” ha sido ampliamente discutida en redes sociales y medios de comunicación. Muchos espectadores han expresado su sorpresa y, en algunos casos, su incomodidad con el uso de IA para recrear a Pearlman, argumentando que se borra una línea ética al manipular imágenes de personas fallecidas. Otros, sin embargo, consideran que esta técnica proporciona un método innovador para reforzar la narrativa documental.
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Por su parte, el director de la serie, Tom Foster, mencionó en una entrevista con BuzzFeed que la decisión de utilizar IA fue una forma de “dar vida a la historia en primera persona”. Foster defendió el uso de esta tecnología, mencionando que permitió una conexión más profunda con el contenido del libro de Pearlman, dando a entender que le dio un toque mucho más dramático y novedoso.
No obstante, no todos comparten esta visión. Emily Waterson, una crítica de cine, comentó en Rolling Stone que, aunque la serie es fascinante, encuentra el uso de una recreación digital perturbador. “Es una revelación espeluznante y plantea preguntas sobre la integridad de los documentales en la era digital”, señaló Waterson.
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El relato de la serie no se limita solo a escándalos financieros. El documental también aborda la vida personal de Lou Pearlman, sus relaciones con las bandas que representaba, y el impacto de sus acciones en las carreras y vidas de estos artistas. En algunos casos, miembros de estas bandas dieron testimonios directos sobre sus experiencias con Pearlman, revelando aspectos menos conocidos de la dinámica detrás del éxito y la gestión empresarial.
Por ejemplo, en una entrevista exclusiva para Entertainment Weekly, Lance Bass, ex miembro de NSYNC, describió a Pearlman como una figura casi paternal, pero también admitió sentirse traicionado al descubrir sus actividades fraudulentas. “Era complejo y contradictorio”, dijo Bass, “era alguien en quien confiábamos con nuestras carreras y futuros, y encontrar la verdad detrás de su fachada fue devastador”.
(Con información de Infobae.)