7 conclusiones del debate entre Ron DeSantis y Nikki Haley en Iowa

Los candidatos presidenciales republicanos intercambiaron duros ataques contra la inmigración, el aborto y Trump cuando faltan cinco días para las asambleas electorales en ese estado

Los candidatos presidenciales republicanos Nikki Haley y Ron DeSantis intercambiaron duros ataques en un debate el miércoles por la noche justo antes de los caucus de Iowa, luchando por el segundo lugar, mientras que el expresidente Donald Trump, el gran favorito para ganar, se saltó el evento y celebró su propio ayuntamiento.

El enfrentamiento se produjo cinco días antes de que los habitantes de Iowa iniciaran el proceso de nominación presidencial republicana el 15 de enero y subrayó el estado desigual de la carrera. Mientras Trump domina las encuestas de Iowa, Haley y DeSantis han estado tratando de herirse mutuamente y emerger como el rival más fuerte del expresidente.

El debate del miércoles, organizado por CNN en la Universidad Drake, fue el primero en el que participaron solo Haley y DeSantis, y atacaron mutuamente la confiabilidad, competencia y compromiso de cada uno con los temas más importantes para los conservadores. A lo largo del debate, Haley apuntó a la agitación que ha sacudido la asediada campaña de DeSantis y declaró: “Si no puedes gestionar una campaña, ¿cómo vas a gestionar el país?”. y luego llamándolo “desesperado”. DeSantis acusó a Haley de ofrecer a los votantes un “corporativismo acalorado” y dijo: “No necesitamos otro político bocón que simplemente te diga lo que cree que quieres escuchar”.

Los debates republicanos anteriores patrocinados por el Comité Nacional Republicano incluyeron a contendientes con peores resultados en las encuestas, como Vivek Ramaswamy y Christie. Pero el RNC no ha planificado ningún debate desde su último encuentro en diciembre y allanó el camino para que los candidatos participen en foros de la red con diferentes criterios.

Trump se ha saltado los cinco debates republicanos celebrados desde agosto y ha tratado de eclipsarlos con sus propios eventos, enfrentándose a pocos incentivos para involucrarse con oponentes con resultados más bajos en las encuestas y que están ansiosos por tener la oportunidad de asestar algunos golpes. El miércoles, Trump continuó con esa estrategia y se unió a Fox News para una asamblea pública separada en Iowa.

Gestos durante el debate (Reuters)

Aquí están las principales conclusiones.

Preguntados sobre el carácter de Trump, ambos candidatos critican su política

Tanto Haley como DeSantis han tratado de caminar sobre una línea muy fina cuando se trata del expresidente, presentando argumentos contra Trump pero manteniéndose alejados de algunas líneas de ataque que podrían alienar a la base republicana. Cuando se les preguntó el miércoles si Trump tiene el “carácter” para cumplir otro mandato, actuaron con cuidado y en su mayoría se centraron en las críticas al historial político de Trump.

Ese enfoque subrayó por qué Christie, el crítico más duro de Trump en la carrera, había estado argumentando que él llenó un vacío en las primarias. Atacó directamente a Trump por su carácter y sus infructuosos esfuerzos por anular las elecciones presidenciales de 2020.

Haley dijo que Trump estaba interesado en venganzas mientras que ella evitaría el caos y el drama, repitiendo una línea que usa a menudo en sus discursos. También culpó a Trump por contribuir a la deuda nacional. DeSantis repasó las promesas de campaña de Trump que no se cumplieron, desde la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México hasta la investigación de la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton.

Haley ha eludido repetidamente las preguntas sobre si sería vicepresidenta de Trump, respondiendo típicamente que ella no “juga por el segundo lugar”, sin descartar la posibilidad. DeSantis y otros candidatos se han aprovechado de esas evasivas.

El saludo inicial de DeSantis y Haley (Reuters)

Mientras tanto, los anuncios de los aliados de Haley acusan a DeSantis de intentar “superar a Trump” y lo llaman “demasiado tonto para liderar”.

Haley golpea a Trump por el 6 de enero; DeSantis sugiere que será condenado

Cuando se le preguntó si existe una diferencia significativa entre cómo ella y Trump ven la Constitución, Haley criticó al expresidente por decir sin fundamento que las elecciones fueron robadas. Repitió su frase frecuente de que, si bien Trump cree que el 6 de enero de 2021 fue un “día hermoso”, ella cree que fue un día terrible.

DeSantis dijo que estaba “bien criticar a Donald Trump” y que “obviamente” defendería la Constitución, citando su tiempo en la Marina. Pero su respuesta se centró menos en Trump.

Haley reconoció que Biden ganó, aunque ha hecho campaña con quienes niegan las elecciones, incluido el ex candidato al Senado de New Hampshire, Don Bolduc, quien ha respaldado su campaña y con frecuencia abre sus eventos en el estado.

DeSantis evitó durante mucho tiempo decir que Trump perdió las elecciones de 2020 antes de reconocerlo cuando lo presionaron los periodistas. Haley, por el contrario, ha destacado la pérdida al recordar a los votantes que los republicanos han perdido siete de las últimas ocho elecciones populares.

DeSantis predijo que Trump perderá su argumento ante el tribunal de que debería ser inmune a un procesamiento relacionado con el 6 de enero y irá a juicio ante un jurado “de izquierda” de D.C. “No creo que supere eso, entonces, ¿qué vamos a hacer como republicanos?”. Dijo DeSantis, argumentando que Trump sería un oponente ideal para los demócratas.

Haley calificó el argumento de inmunidad de Trump como “ridículo”.

Trump mira más allá de sus rivales en las primarias para centrarse en Biden

Mientras Haley y DeSantis se enfrentaban en CNN, Donald Trump celebró su propio ayuntamiento en Fox News, sin apenas mencionar a sus principales rivales y, en cambio, centró sus ataques en el presidente Biden.

Donald Trump en un programa en Fox News en paralelo al debate (Reuters)

Cuando se le preguntó sobre su reciente comentario que parecía expresar esperanza de una crisis económica en los próximos 12 meses, Trump dijo que estaba prediciendo una crisis si perdía las elecciones. Se atribuyó el mérito de revocar Roe v. Wade, pero reiteró su apoyo a las excepciones por violación, incesto y la vida de la madre.

Cuando se le preguntó sobre su elección de compañero de fórmula, Trump sugirió que tenía uno en mente, pero no quiso revelar quién era. Después del ayuntamiento, los asesores de campaña Jason Miller y Chris LaCivita enfatizaron que no había nada definitivo y que Trump quería decir que tenía una idea de las cualidades que quería en un compañero de fórmula.

Línea dura para la migración a medida que el problema se convierte en una brecha

DeSantis se hizo eco de la misma línea de ataque que Trump ha estado adoptando contra Haley, señalando sus comentarios de 2015 en el Instituto Aspen en los que expresó su simpatía por los inmigrantes que quieren una vida mejor en Estados Unidos.

Cuando se le preguntó si todavía estaba de acuerdo con esos comentarios, Haley pasó a promocionar las medidas que tomó para acabar con la inmigración indocumentada, como eVerify, que dijo que quería expandir a nivel nacional.

Ambos candidatos adoptaron posturas de línea dura que subrayaron cómo el Partido Republicano ha cambiado en los últimos años en materia de inmigración indocumentada, liderado por Trump. Cuando se le preguntó cómo manejarían a los más de 10 millones de inmigrantes indocumentados que viven en Estados Unidos, DeSantis prometió “amnistía cero”, mientras que Haley dijo: “Hay que deportarlos”.

Duros ataques, contrademandas y acusaciones de mentiras

Haley instó repetidamente a los espectadores a visitar un sitio web de campaña que abordara las afirmaciones de DeSantis sobre ella, advirtiendo desde el principio que “cada vez que miente, Universidad Drake, no conviertas esto en un juego de beber porque al final de la noche te servirán en exceso”.

Ella enmarcó las críticas de DeSantis como una señal de celos por su ascenso en la carrera, y dijo que él “sólo está corriendo en un estado”, mientras que ella está corriendo en todas partes. Respondiendo a las acusaciones de DeSantis de que está en deuda con los grandes donantes, Haley dijo: “Él sólo está enojado con los donantes porque los donantes solían estar con él, pero ahora ya no están con él. Y eso es porque está molesto por el hecho de que su campaña está explotando”. Varias veces, notó su uso de aviones privados y dijo que ella había estado volando comercialmente.

DeSantis argumentó que esas historias de procesos políticos son irrelevantes para los habitantes de Iowa. “Esta es una gran ventana hacia el liderazgo porque ella se centró en muchas cuestiones del proceso político, cosas que a ningún votante le importan”, dijo.

DeSantis se aseguró de resaltar la broma de Haley durante un reciente ayuntamiento en New Hampshire acerca de que los votantes allí “corrigen” la elección presidencial de los habitantes de Iowa, uno de varios tropiezos recientes de Haley que los aliados de DeSantis esperan que pueda hacer mella después de meses de ataques en duelo con resultados poco claros. . El miércoles, DeSantis ridiculizó a Haley por “podología balística: pegarse un tiro en el pie”.

Las cosas se pusieron incómodas cuando se les preguntó a los candidatos qué admiraban el uno del otro.

DeSantis elogió parte del trabajo de Haley en las Naciones Unidas y pasó a expresar su admiración por Carolina del Sur, otro de los primeros estados en ser nominados. Haley simplemente dijo: “Creo que ha sido un buen gobernador”.

“Está bien”, dijo Jake Tapper, uno de los moderadores.

La política exterior

La política exterior es una de las áreas de desacuerdo más sustanciales entre Haley y DeSantis. Haley dice que es importante que Estados Unidos brinde ayuda sólida a los “amigos” atacados, como Ucrania. DeSantis se encuentra entre el creciente segmento de republicanos que consideran que la guerra en Ucrania no es importante para los intereses de Estados Unidos y han presionado para una participación significativamente menor en el extranjero.

Haley ha criticado a DeSantis por decir el año pasado que Estados Unidos no tiene ningún interés vital en una “disputa territorial” entre Rusia y Ucrania, comentarios que tuvo que aclarar en medio de una reacción violenta de donantes y republicanos que piensan que es importante contrarrestar a Rusia. El miércoles, Haley argumentó que no apoyar a Ucrania podría poner a Estados Unidos en guerra si Rusia ataca a un aliado de la OTAN, mientras que DeSantis llamó a Haley “globalista”.

“Se puede sacar al embajador de las Naciones Unidas, pero no se puede sacar a las Naciones Unidas del embajador”, dijo DeSantis.

(AP)

En otras cuestiones de política exterior, Haley y DeSantis coincidieron en su mayoría. Respecto a Israel, ambos expresaron su apoyo inequívoco y descartaron la posibilidad de una solución de dos Estados. También señalaron el apoyo de Irán a Hamas y culparon a Biden de relajar las sanciones.

DeSantis y Haley también intentaron socavar la plataforma anti-China de cada uno, sacando a relucir ataques a veces engañosos que han estado intercambiando durante meses.

A medida que Haley subía en las encuestas el otoño pasado, los anuncios de un grupo pro-DeSantis se centraron en el reclutamiento de empresas chinas por parte de Haley como gobernadora de Carolina del Sur, diciendo que una de ellas se instaló demasiado cerca de una base militar estadounidense. Un súper PAC pro-Haley, SFA Fund, ha respondido con anuncios que afirman de manera inexacta que DeSantis llamó a China “el socio comercial más importante de Florida”. Ambas líneas de ataque resurgieron el miércoles.

Disputas por cuestiones sociales

Haley y DeSantis continuaron discutiendo sobre “proyectos de ley sobre baños”, legislación relativa al acceso al baño para personas transgénero, y DeSantis acusó a Haley de bloquear un proyecto de ley como gobernadora de Carolina del Sur. Haley respondió que cuando el proyecto de ley estuvo en vigor en el estado, sólo había un “puñado” de niños que podrían verse afectados, y repitió su discurso sobre mantener a los niños biológicos fuera de los deportes femeninos.

En ese momento, Haley dijo que no había oído hablar de ningún incidente que involucrara a personas transgénero usando los baños ni de ningún informe de personas que sintieran que sus libertades religiosas estaban siendo obstaculizadas.

DeSantis y Haley enfatizaron su apoyo a las restricciones al aborto en un estado donde los líderes republicanos aprobaron una prohibición de seis semanas.

También reconocieron que los mensajes han sido un problema. DeSantis dijo que los republicanos “necesitan hacer un mejor trabajo para ayudar a las personas que están teniendo hijos”, y agregó que es necesario que haya más recursos disponibles para las familias. Mientras tanto, Haley atacó a ambas partes por su lenguaje sobre el tema, definiéndolo en el contexto de su esposo, que fue adoptado, y sus hijos, a quienes dijo que le costaba tener.

“Estos muchachos no saben cómo hablar sobre el aborto”, dijo, señalando a DeSantis. “Los demócratas infundieron miedo y a las mujeres en el aborto, y los republicanos han usado el juicio. Este es un tema demasiado personal como para generar miedo o juicio”.

Apelando fuertemente a los votantes evangélicos que dominan en Iowa, DeSantis a veces ha atacado a Haley como demasiado blanda con el aborto, y el miércoles dijo que ella está jugando con el enfoque de los demócratas sobre el tema. Haley a menudo enfatiza que ella no “juzga a nadie por estar a favor del derecho a decidir”.

Con información de © The Washington Post 2024