COLOMBIA
La violencia política existe y ha estado presente en Colombia durante décadas, esta vez como nunca antes en la historia del país
Es violencia política y de género, ambas están presentes en la arbitrariedad cometida por el actual gobierno encabezado por Gustavo Petro.
Paradójicamente el gobierno del cambio que en campaña electoral ondeaba banderas de igualdad y respeto en un profundo marco democrático por las minorías y los líderes sociales ahora se ha vuelto su verdugo.
La víctima nada más y nada menos que la Concejal Ati Quigua, la primera y única mujer indígena en ganar un curul por votación popular en dos ocasiones, no fue un partido o un conglomerado político quien la llevó hasta allí, solo ella con sus propuestas y sus ganas de trabajar duro por la conservación del medio ambiente y los derechos fundamentales de su comunidad.
Ati Quigua, Concejal de Bogotá
Como Concejal hizo realidad un proyecto de acueductos reafirmando así su idea de que todos los bogotanos merecían vivir dignamente y había que asegurar el acceso al agua y el consumo mínimo vital, es una férrea defensora de su origen y su acerbo cultural, está decidida a salvar el agua un recurso indispensable y no renovable con un proyecto de saneamiento perfectamente aplicable, está convencida que debemos sensibilizarnos con la madre tierra y que debemos empezar por los más pequeños, no defiende ideologías políticas, no es de izquierda o de derecha, es solo Ati una mujer indígena profesional universitaria que cree firmemente en que los orígenes deben ser rescatados, defendidos y no dejar que desaparezcan en el vertiginoso andar de la modernidad, que la tierra es de todos y entre todos debemos cuidarla y respetarla, sus luchas en defensa de la mujer y el medio ambiente la han hecho merecedora de reconocimiento internacional y premios.
Su nombre es sinónimo de compromiso y entrega, de eficacia y cumplimiento , de grandes logros que al parecer al gobierno de turno no le interesan, por lo mismo y tanto en un acto de sicariato político anulan e invalidan sus méritos y la asesinan políticamente arrojándola a el saco de la lista cerrada del partido que conforma y dejándola en el puesto #31, Marta Peralta Epieyu Presidenta del Movimiento Alternativo Indígena Social la encargada de llevar a cabo el plan, a Ati Quigua no solo le están arrebatando el lugar que legítimamente le corresponde sino que además la reemplazan por un hombre, que seguramente se acomoda muy bien a los intereses del gobierno “del cambio”.
Al parecer ese derecho de ser, estar y participar será cada vez más sofocado, el totalitarismo no conoce de razones y no admite opiniones, amargamente le está tocando a Ati Quigua comprobarlo.
Esta vez la pregunta que me hago es: ¿solo están cercenando los derechos de Ati? o más bien el de todos los colombianos al no permitirnos acceder y conocer las propuestas de mujeres como ella que trabaja en pro del rescate cultural, de darle oportunidad a los ciudadanos de conocer a profundidad sus orígenes y como preservarlos, todo desde la entrega de la mujer que representa las etnias.
The Citizen for the World
