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Vivir cerca de espacios verdes retrasa el envejecimiento y nos hace 2,5 años más jóvenes

In Salud
julio 03, 2023

La convivencia con la naturaleza mejora la salud y atenúa los efectos negativos de la contaminación. Un nuevo estudio destacó que además impulsa la longevidad. Los hallazgos de los investigadores

 

Los parques y espacios verdes de las ciudades ayudan a contrarrestar el calor, aumentan la biodiversidad e infunden una sensación de calma en medio de la vorágine citadina. Más de la mitad de la población mundial ahora vive en áreas urbanas y se proyecta que alrededor del 68% lo hará para 2050.

Los espacios verdes en esas zonas, incluidos los parques, los techos verdes y los jardines comunitarios, brindan servicios ecosistémicos críticos y sus beneficios potenciales para el envejecimiento saludable (incluida una mejor salud cardiovascular y una menor mortalidad) se estudian desde hace años. Aunque se han sugerido vías potenciales, incluidas la actividad física y la interacción social, para explicar cómo la vegetación circundante podría beneficiar la salud, los mecanismos biológicos moleculares subyacentes de estas asociaciones seguían sin estar claros.

En ese línea de investigación, ahora acaba de publicarse en Science Advances un estudio realizado por especialistas de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, EEUU, que confirmó que los espacios verdes ayudan a retrasar el envejecimiento, ya que las personas que tienen acceso a espacios verdes son en promedio 2,5 años biológicamente más jóvenes que las que no lo tienen.

Los espacios verdes favorecen el funcionamiento cerebral debido a una mejor oxigenación y retrasan el envejecimiento
Los espacios verdes favorecen el funcionamiento cerebral debido a una mejor oxigenación y retrasan el envejecimiento

“Vivir cerca de espacios verdes puede ayudar a ser más joven que lo que indica la edad real -explicó Kyeezu Kim, autora principal del estudio y becaria postdoctoral en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern-. Creemos que nuestros hallazgos tienen implicaciones significativas para la planificación urbana en términos de expansión de la infraestructura verde para promover la salud pública y reducir las disparidades en la salud”.

El doctor Ricardo Corral, médico psiquiatra (MN 67653), jefe del Departamento de Docencia e Investigación del Hospital Borda, presidente de la Asociación Argentina de Psiquiatras, se había referido en Infobae a este tipo de asociación.

“Hay dos aspectos a destacar en relación a cómo la naturaleza favorece la salud del cerebro. Uno, tiene que ver con los espacios verdes, abiertos, con árboles, o también con el estar en el mar o la montaña, que generan sensación de relajación y tienden a disminuir el estrés. En esos lugares se reducen mucho los estímulos que tienen las zonas urbanas, esto favorece la atención en uno mismo y la naturaleza, contribuye a la introspecciónreduce la ansiedad y genera tranquilidad. El segundo aspecto es más físico y biológico, y está relacionado con la pureza del aire. En las ciudades hay esmog, más sustancias en el aire que son contaminantes y afectan la salud”.

Los espacios con árboles, ríos, lagos, plantas y flores de todo tipo favorecen el cerebro que produce la liberación de endorfinas y con ellas, la sensación de bienestar (Getty)Los espacios con árboles, ríos, lagos, plantas y flores de todo tipo favorecen el cerebro que produce la liberación de endorfinas y con ellas, la sensación de bienestar (Getty)

Agregó el doctor Corral: “El estar en ambientes naturales favorece y estimula la práctica de actividad física, ya sea una simple caminata. Desde el punto de vista de la perspectiva biológica -oxigenarse mejor, respirar aire más puro- y, por otro lado, reducir el estrés mejora lo que es el funcionamiento cerebral debido a una mejor oxigenación. Los radicales libres oxidativos que se producen juntamente ante situaciones de estrés o el cortisol, que es una expresión biológica de esas circunstancias, se reducen al estar al aire libre”.

El cortisol es la llamada hormona del estrés. Su aumento eleva la presión arterial y el nivel de azúcar, influyendo en la memoria y la concentración. Pasear por espacios verdes, en contacto con la naturaleza reduce sus niveles y aumenta nuestro bienestar físico y mental.

Entender la genética verde

Los próximos pasos del equipo serán investigar el vínculo entre los espacios verdes y los resultados de salud específicosLos próximos pasos del equipo serán investigar el vínculo entre los espacios verdes y los resultados de salud específicos

Más allá de todos los beneficios comprobados que otorga vivir cerca de espacios verdes, no está claro si los parques realmente retrasaron el envejecimiento a nivel celular. Para investigar esta hipótesis, el equipo detrás del estudio examinó las modificaciones químicas del ADN conocidas como metilación.

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