La primera vez que las mujeres compitieron en pruebas olímpicas de atletismo, en 1928, llevaban camisetas holgadas y shorts anchos, a veces ceñidos con un cinturón. Aquellas siluetas aireadas y decididamente no aerodinámicas no serían válidas hoy en día (literalmente), ya que las velocistas, las saltadoras de vallas y las saltadoras de longitud contemporáneas llevan […]